Está pregunta es muy sensible porque para muchas personas evoca recuerdos de su infancia (un componente emocional importante), forma parte de la cultura de tu país (aquí en Portugal la sopa no falta en el menú de cada día), o porque sencillamente se piensa que es un plato indispensable en la alimentación del niño.
Hoy quiero mostrarte tres aspectos fundamentales sobre las sopas que todo padre debe conocer
- La sopa contiene mucho líquido y poca densidad de nutrientes y calorías, por lo tanto ocupan mucho espacio en el pequeño estómago del niño dejándolo saciado pero no nutrido
¿Cómo resolver este aspecto?
Si inicias con triturados la alimentación de tu bebé, en vez de sopa ofrece crema y luego progresa a puré de verduras, hasta que alrededor de los 9 meses puedas pasar a sólidos adaptados a su edad
- Por su consistencia fluida, la sopa no favorece la masticación y por lo tanto no se usan músculos de la masticación y las estructuras orofaciales que posteriormente ayudarán al desarrollo del habla
- La sopa no permite una experiencia sensorial, pues ofrecemos el mismo sabor y textura cada dia.
Recomendaciones:
Evita ofrecer sopa en el inicio de la alimentación complementaria
Si deseas iniciar con triturados, hazlo con crema y progresivamente pasas a puré, hasta que a los 9 meses ya ofrezcas los sólidos a tu bebé en el tamaño y texturas adecuadas
Una buena estrategia es utilizar el tenedor para triturar los vegetales sin adicionar agua, si quieres dar triturados 💞