Existen muchos dimes y diretes sobre la fotoprotección en niños, pero ¿qué hay de cierto en lo que oímos referente al cuidado de la piel del niño ante los rayos del sol?. Hoy hablaremos sobre los mitos y realidades sobre la fotoprotección en niños para que puedas cuidar de forma adecuada la piel de tu bebé
• No te puedes quemar en un día cubierto
Falso. Aunque las nubes atenúan la radiación UV, la radiación difusa es suficientemente intensa como para quemarte, a no ser que las nubes sean bajas y gruesas
• Demasiado sol es peligroso, independientemente de la edad
Verdadero. La piel humana y el sistema inmunológico son sensibles a la radiación UV durante todo el ciclo vital
• Las cremas solares me protegen, así que puedo tomar el sol mucho mas tiempo
Falso. Las cremas solares protegen, pero su eficacia decrece después de la aplicación. No se debe estar al sol más tiempo del indicado por el «Factor de Protección Solar» (SPF).
• Deberías evitar el sol en verano entre las 12 y las 17 horas
Verdadero. Debido a la mayor elevación solar, la radiación solar UV es muy alta en las horas centrales del día
• Si no siento calor cuando estoy al sol, no me quemaré
Falso. La radiación UV no se siente porque es absorbida por las capas mas externas de la piel. La sensación de calor procede de la radiación infrarroja, no de la UV
• La radiación UV no afecta solamente a la piel, sino también a los ojos
Verdadero. Las quemaduras de piel son posiblemente el efecto más conocido, pero la radiación UV puede dar lugar al desarrollo de cataratas y a ceguera transitoria en lugares nevados.
• Simplemente vuelve a aplicarte crema solar para estar más tiempo al sol
Falso. Las cremas solares sólo protegen durante algún tiempo, después del cual la exposición a la radiación UV es dañina
• La gente con piel clara y pelirroja es especialmente sensible a la radiación UV
Verdadero. La gente con esta combinación de piel y pelo es el grupo de población más sensible
• El bronceado te protege de quemaduras por el sol
Falso. El bronceado es una reacción de la piel a la exposición a la radiación UV y sólo protege parcialmente.
• Los efectos negativos de las quemaduras por el sol son acumulativos
Verdadero. La capacidad del cuerpo humano de proteger y reparar daños producidos por la radiación UV decrece a lo largo de la vida
• El sol en invierno y primavera no es peligroso
Falso. La intensidad UV depende también de la latitud, de la altitud y de la reflexión del suelo, como por ejemplo la nieve
• Se debe proteger especialmente a los niños
Verdadero. Debido a la mayor sensibilidad de su piel y a los efectos acumulativos de las quemaduras
• Cuanto más oscura es tu piel más atractivo/a eres.
Falso. Esta actitud social está cambiando. Hace un siglo se era más atractivo cuanto más clara se tenía la piel
• Se debe tener en cuenta la reflexión de la radiación UV por parte del agua y la arena
Verdadero. La radiación solar directa y la radiación difusa reflejada por el suelo son igualmente importantes
• Es necesario estar al sol debido a que la vitamina D se sintetiza con ayuda de la radiación UV.
Falso. El tiempo de exposición necesario para la producción de vitamina D es tan corto, que es suficiente con la radiación UV recibida durante nuestras actividades diarias al aire libre.
• Cuanto más cortas son las sombras, más peligroso es el sol
Verdadero. Cuando las sombras son cortas la elevación solar es alta y la radiación solar es más intensa
• No te puedes quemar mientras estás en el agua
Falso. El agua atenúa la radiación UV, pero te puedes quemar más fácilmente nadando
• A mayor altitud, es más fácil quemarse
Verdadero. Cuanto mayor es la altitud, la atenuación de la radiación UV por la atmósfera es menor
• No es importante cambiar los hábitos con respecto al sol.
Falso. Un cambio en los hábitos personales es un primer paso en la protección activa contra la radiación UV.
• La protección contra el sol más económica y efectiva es la sombra
Verdadero. La sombra protege de los rayos directos del sol, pero de todos modos hay que protegerse de la radiación difusa.
Tomado del informe técnico «Índice UV para la población. España.» elaborado por Virgilio Carreño, Alberto Redondas y Emilio Cuevas, basado en la versión inglesa preparada por el Grupo de Trabajo 4 de la Acción COST-713 «UVB Forecasting” promovido por la Comisión Europea, y en la versión precedente para las Islas Canarias. Publicado en junio de 2002 por el Instituto Nacional de Meteorología español