El agua es un elemento fundamental de la salud de los niños, siendo necesario mantenerlos bien hidratados para garantizar el adecuado funcionamiento de todo el organismo. Puede ser que a tu niño le encante el agua desde el primer momento en que se la ofreces, pero ¿y si esto no ocurre? ¿Qué hacer si se niega a beber agua? Hoy te ofrezco algunas herramientas prácticas para fomentar este buen habito en tus hijos
Durante los primeros seis meses de vida los niños que reciben lactancia materna exclusiva tienen cubiertas sus necesidades de líquidos a la perfección, y ellos mismos regulan la cantidad que necesitan. Tú puedes verificarlo cuando observas sus pañales con orinas claras y abundantes 5-6 veces por día.
Una vez introducidos alimentos diferentes a la leche materna debemos ofrecer agua a nuestros hijos a demanda, esto puede generar frustración cuando vemos que no toman las cantidades recomendades de ingesta diaria de agua de acuerdo a su edad.
En promedio, los niños de 12 – 36 meses necesitan beber unas 5½ tazas (44 onzas o 1.3 litros) de líquidos cada día. Esta cantidad se toma como base y varía de acuerdo al tamaño de tu niño, su nivel de actividad física y la temperatura exterior. Parece mucha cantidad, pero no os preocupéis que está distribuida entre los líquidos que el niño recibe en la lactancia, agua y otros alimentos como la fruta, el yogur y el arroz que contienen bastante agua, y si tu niño las consume, las puedes sumar al total de líquidos recomendado
Para que puedas conocer los líquidos que ingiere tu bebé te doy algunas recomendaciones prácticas:
- Mientras el bebé solo toma leche materna (o adaptada) a demanda no necesita beber agua
- A partir del sexto mes, sí que se recomienda ofrecer agua al niño y que este beba según su sensación de sed, es decir, a demanda
- Durante la infancia, el agua tiene que ser la bebida principal (los zumos envasados y las otras bebidas azucaradas solo se deberían tomar de manera esporádica o eventual pero es lo ideal evitarlas siempre)
- En la merienda y/o desayuno de media mañana, es necesario que los alimentos y las preparaciones se adecuen a la edad del niño, y se dé preferencia a la fruta fresca, el yogur natural y el pan (pan con aceite, pan con tomate y aceite, bocadillos pequeños de queso, etc.), junto con el agua.
Si el bebé lo acepta de esta forma seria fabuloso, pero algunos niños necesitan que les estimulemos este habito, Recuerda sin embargo, que ofrecer agua nunca debe sustituir a la lactancia materna, es decir, si el bebé quiere leche materna, ahí recibirá el agua que necesita.
¿Por qué a mi niño no le gusta tomar agua?
La primera respuesta posible es que el niño no sienta sed y sucede porque el centro regulador de la sed aún no esté completamente desarrollado.
Muchos niños se niegan a tomar agua y el problema inicia cuando prueban bebidas azucaradas y en comparación con el agua, a esta le falte sabor o el sabor no les gusta, y es probable que pidan zumos o refrescos en lugar de agua.
Por eso es importante, durante los primeros dos años de vida, no ofrecer bebidas diferente al agua, debido a que los niños entrenan su paladar por comparación, lo cual significa que si prueban algo más dulce que el agua, preferirán aquella bebida
En este caso el niño tiene sed pero se niega a beber agua porque tiene preferencia por alguna otra bebida. Es recomendable que le enseñes a tu hijo a asociar la sed con el agua, ofreciéndosela siempre antes de cualquier otra bebida, ya que si ofreces bebidas azucaradas aprenden a asociar la sed con el sabor dulce.
¿Qué puedo hacer para que mi niño beba más agua?
- Explícale porque es importante que beba agua. Tu bebé comprende perfectamente lo que le explicas siempre que ofrezcas información dosificada a su edad utilizando lenguaje verbal y no verbal. Por ejemplo, podrías decirle: “Bebiendo agua crecerás sano y fuerte” mientras ofreces el preciado liquido
- Saboriza el agua incorporando rodajas de fresa, limón, uvas. Si bien es cierto que lo ideal es que gusten del agua al natural, si adicionas alguna de estas frutas en rodajas y sin azúcar, podrías lograr que tu bebé se interese mas por ellas
- Compra un vaso para especial para el agua, pues es mucho mas divertido beber el agua en un vaso de SuperMan o Mickey, que en otro vaso cualquiera. Recuerda que los niños aprenden jugando y establecen emociones positivas cuando lo pasan bien
- Deja que tu hijo beba con pitillo o pajita, ¡le parecerá muy divertido!
- Puedes variar la temperatura del agua de acuerdo al gusto de tu bebé. Algunos la prefieren fresquita con algún hielo agregado, otros la prefieren a temperatura ambiente. Prueba y puede ser que te sorprendas de los gustos de tu hijo
- Ofrécele frutas con alto contenido de agua como sandia, melón, fresa o nectarina, entre otros
- Aliméntalo con verduras ricas en agua como lechuga, rábano y pepino, entre otros
- Tomen agua todos en la familia. Los niños aprenden por imitación y nada como un buen ejemplo bebiendo agua juntos
¿Cómo puedo saber que mi hijo bebe agua suficiente?
Si moja los pañales con orinas claras y abundantes, entre 5-6 por día, es porque está hidratado, no es necesario forzarle ofreciendo mas líquidos.
Recomendaciones finales
El gusto por el agua comienza desde la vida intrauterina porque el bebé puede percibir los sabores de lo que ingiere la madre, por lo cual desde la gravidez pueden ir moldeando el gusto de tu bebé. Recuerda ofrecer siempre agua por preferencia antes que bebidas azucaradas.
Prueba estas ideas y déjanos tu experiencia en los comentarios
¡Feliz Crianza!