La leche es un alimento fundamental en la dieta infantil, especialmente durante los dos primeros años de vida del bebé, constituyendo una importante fuente de energía, proteínas, calcio, magnesio, selenio, fósforo, vitaminas del complejo B (B1, B2, B5, B6 y B12) y vitaminas K, E, A y D, entre otros nutrientes. Es muy frecuente que los padres retiren la leche de la dieta de los niños cuando tienen catarro, pero ¿Es esto correcto? ¿Realmente la leche produce mocos?
La leche es sin duda un alimento fundamental en la alimentación infantil en nuestra cultura y nuestra sociedad, su uso se encuentra muy extendido ofreciéndose tanto de forma directa como en la elaboración de muchas recetas. La leche materna constituye el alimento recomendado para suplir estas necesidades durante los primeros años de vida, sin embargo, cuando un niño no es amamantado, recibe leche de otros mamíferos, siendo la leche de vaca el más utilizado en nuestros hogares.
Cuando un niño tiene gripe o catarro, es muy frecuente que recibas la recomendación de no ofrecer lácteos hasta mejorarse porque “la leche produce mocos”
Es muy importante tener claro estos conceptos porque los niños más pequeños son los que tienen más infecciones de vías respiratorias altas o catarros, y también son los que toman más leche dentro de su dieta. Por este motivo se ha relacionado la producción de mocos con el consumo de leche.
Relación entre consumo de leche y mocos
Se han realizado diversos trabajos científicos en los que se estudia la relación entre el consumo de leche y la producción de mocos, sin obtener resultados que indiquen que el consumo de leche aumenta los mocos o empeora los síntomas catarrales.
Hasta ahora, lo que si se ha demostrado es que el consumo de leche aumenta la producción mucosidad intestinal, probablemente como un mecanismo protector del sistema digestivo, pero esto no es extrapolable al aparato respiratorio. Por lo tanto, hasta el momento actual no se ha demostrado que la leche aumentos la producción de mocos o empeore los catarros
Los niños asmáticos tampoco tienen que reducir el consumo de leche, a menos que sean alérgicos a la leche de vaca
Recomendaciones finales
Debido a que la evidencia científica actual respalda que el consumo de leche no aumenta la producción de mocos ni flemas, puedes ofrecer este alimento en las cantidades recomendadas por edad a tu hijo durante cualquier episodio catarral
Recuerda que la leche es una importante fuente de calcio y un alimento fundamental en la alimentación de los niños, y debe ser ofrecida en las cantidades recomendadas por edad
Si tu hijo no ingiere leche debes consultar con un nutricionista pediátrico para garantizar el aporte adecuado de calcio y proteínas en otros alimentos de origen vegetal, es una opción válida y posible