Aprender a caminar es uno de los eventos más esperados por toda la familia, sin embargo, cuando el niño aprende a andar comienzan también las caídas banales que forman parte de su desarrollo mientras intenta conseguir el equilibrio y lograr la destreza de caminar adecuadamente.
La mayoría de las caídas suelen ser leves y ocurrir desde su propia altura, reportando pocas o ningunas consecuencias para su salud. Sin embargo, una caída puede ser peligrosa cuando ocurre desde otras alturas o en situaciones inesperados generando fracturas, heridas y contusiones en cualquier parte del cuerpo.
Como padres debemos conocer los riesgo a los que está expuesto nuestro hijo y minimizar los riesgo de caídas con riesgo para su salud
Importancia de las caídas en niños
Cuando un niño se cae presentan más riesgo para su salud que los adultos debido a que son más vulnerables al tener menos superficie corporal que recibe el impacto de la caída. Adicionalmente el niño es sometido a sufrimientos fisicos y psíquicos, las secuelas de las incapacidades producidas y la gran repercusión económica tanto en perdidas de horas de trabajo por los padres como en gastos en medicinas y cuidados especiales
Situaciones de riesgo para niños:
Si bien, cualquier parte de la casa puede representar un riesgo para un bebé sin supervisión, existen ciertos elementos y circunstancias que merecen nuestra especial atención
- Uso de Andadores
- Escaleras y ventanas desprotegidas
- Cambiadores y tronas
- Caídas desde muebles y literas
- Uso inadecuado de carritos de supermercado
- Equipamientos de áreas de juego, como lo inflables
Cómo prevenir las caídas:
- Anticiparse a las situaciones de riesgo conociendo el desarrollo psicomotor de tu bebé, y la adquisición de habilidades de independencia que lo expondrán aun riesgo mayor por la curiosidad propia de los niños
- Revisar el lugar donde tu niño juega para detectar los posibles peligros
- El niño siempre debe estar supervisado por un adulto, los hermanitos mayores no deben realizar este trabajo
- No dejar nunca al niño solo en un lugar alto como la cama, sofá o cambiador. Ni siquiera por periodos cortos de tiempo
- Utilizar vallas protectoras en escaleras, y colocarlas correctamente. Pruébalas antes de que el niño sea expuesto a ese ambiente
- Instalar sistemas de seguridad para niños en las ventanas y balcones. Tambien en los tomacorrientes, especialmente los que están ubicados a su nivel
- Colocar cunas, sillas, camas, sofás y otros muebles a los que pueda trepar el niño lejos de las ventanas.
- Nunca utilizar andadores, aunque en algunos países sea legal venderlos, o lo aconsejen otros familiares. Está demostrado que no ayuda desarrollar la marcha y los expone a riesgos innecesarios
- Sujetar siempre al niño con las cinchas de seguridad en tronas, balancines, hamacas… En equipamiento con arneses elegir arneses de cinco puntos; son más seguros que los de 3 o de 4 puntos.
- Retirar de casa todos los objetos que pueden producir caídas, como por ejemplo las alfombras. Evitar que el niño camine con el suelo mojado.
- Colocar algún elemento amortiguador de caídas junto a la cama o cuna.
- Utilizar topes para los muebles con esquinas y cantos agudos. Preferiblemente evitar dichos muebles
- Si disponen de jardín o terraza con juegos, colocar un suelo adecuado para amortiguar golpes (goma o arena, por ejemplo).
- Si va a comprar y tiene que llevar al niño, no le deje suelto dentro del carrito del supermercado, elija un carrito con sillita infantil con arnés. También existen unos con diseños infantiles adecuados para su altura
Recomendaciones finales
El desarrollo normal del niño implica la adquisición de habilidades que favorecen su independencia, y garantizar un ambiente seguro y adecuado es nuestra responsabilidad como padres
¡Feliz Crianza!