El juego constituye una de las formas más importantes en las que los niños pequeños obtienen conocimientos y habilidades.
Para un niño siempre es tiempo de juegos y juguetes, y cada momento libre es una oportunidad para utilizarlos, para los padres constituyen una de las principales herramientas para estimular el desarrollo infantil
Con la estimulación adecuada, el cerebro del niño forma conexiones neuronales a un ritmo de al menos 1.000 conexiones por segundo. Sin embargo, existen indicios recientes de que dicha velocidad podría ser de hasta un millón por segundo. Estas conexiones se ven potenciadas cuando ocurren en un ambiente emocionalmente enriquecido, afectuoso y protegido, cuando el niño se siente cuidado, estableciendo lazos de unión y de un vínculo seguro que favorece el desarrollo emocional positivo. El juego por tanto, debe ir acompañando de un componente emocional favorable
A través del juego el niño obtiene varios beneficios:
• El juego es provechoso
Los niños juegan para dar sentido al mundo que les rodea y para descubrir el significado de una experiencia conectándola con algo que ya conocían previamente. Mediante el juego, los niños expresan y amplían la interpretación de sus experiencias.
• El juego es divertido
Cuando vemos jugar a los niños —o a los adultos—, a menudo observamos que sonríen o ríen abiertamente. Obviamente, el juego puede tener sus retos y sus frustraciones (¿A quién le toca primero? ¿Por qué no consigo que este juego de construcción se sostenga?), pero la sensación general es de disfrute, motivación, emoción y placer
• El juego invita a la participación activa
Si observamos cómo juegan los niños, normalmente veremos que se implican profundamente en el juego, a menudo combinando la actividad física, mental y verbal
• El juego es interactivo
Ni el juego ni el aprendizaje son estáticos, al contrario, el juego libre favorece la interaccion del niño con las personas con las cuales juega y con el medio que le rodea. Los niños juegan para practicar competencias, probar posibilidades, revisar hipótesis y descubrir nuevos retos, lo que se traduce en un aprendizaje más profundo
• El juego es socialmente interactivo
El juego permite a los niños comunicar ideas y entender a los demás mediante la interacción social, sentando las bases para construir un conocimiento más profundo y unas relaciones más sólidas.
El juego por tanto fomenta el aprendizaje, el cual puede ocurrir de diferentes maneras según Jennifer Zosh (2017) especialista en desarrollo cognitivo y aprendizaje a través del juego de la Universidad de Pennsylvania:
• Juego libre. Cuando es dirigido por el niño
• Juego dirigido. Cuando es dirigido por el niño pero organizado por el adulto
• Juego. Diseñado y dirigido por adultos, con normas y restricciones del juego
• Instrucciones directas. Diseñado o controlado por adultos, con restricciones de las actividades establecidas
Aunque todos estos tipos de juego tienen un lugar en el aprendizaje infantil, sin dudas, el juego libre bajo supervisión de padres y cuidadores favorece un desarrollo integral del pequeño y proporciona a los niños absoluta libertad para jugar, explorar y descubrir. A partir de ahí se va progresando hacia un tipo de juego más guiado o estructurado, con diferentes grados de participación de los adultos.
Lo ideal es que el niño juegue en todos los ambientes donde se desarrolla: el hogar, la escuela, la comunidad y el mundo en general— y los adultos con los cuales se relaciona deberían estar involucrados en esta dinámica
El juego y aprendizaje durante los primeros años
Los primeros dos años de vida predomina el juego funcional o de ejercicio, que consiste en la repetición una y otra vez de una acción por el simple placer de ver el resultado, lo cual puede realizarse con objetos o sin objetos. El bebé puede realizarlo en tres áreas:
1. Con su propio cuerpo: Arrastrarse, gatear, caminar, balancearse, de esta forma consigue dominar espacios gracias a los movimentos
2. Con objetos: Morder, chupar, lanzar, agitar, golpear, de esta forma consigue manipular y explorar sensorialmente cualidades de los objetos
3. Con personas: Sonreír, tocar, esconderse, favoreciendo la interacción social
Los beneficios del juego a esta edad son muchos:
• El desarrollo sensorial
• La coordinación de los movimientos y desplazamientos
• El desarrollo del equilibrio
• La comprensión del mundo que lo rodea
• La autosuperación, pues cuanto más se practica mejores resultados se obtienen
• La interacción social con el adulto que lo cuida
• La coordinación oculo-manual
Favorecer el juego de ejercicio a esta edad estimula el desarrollo de nuestro bebé
Bibliografia:
📍Aprendizaje a través del juego. Unicef, 2018
📍Zosh, Jennifer N., et al. Learning through play: a review of the evidence. Fundación LEGO, 2017