Seguramente tienes claro que la lactancia materna es la mejor forma de alimentar a los recién nacidos y bebés pues es bien sabido y reconocido por la comunidad científica y la sociedad en general que la leche humana es favorece el desarrollo adecuado de tu bebé. La Organización Mundial de la Salud, la Academia Americana de Pediatría y las principales sociedades pediátricas europeas recomiendan ofrecerla de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida y como parte de la alimentación infantil al menos durante los primeros dos años de vida.
Durante el embarazo, el cuerpo de la madre se prepara para instaurar la lactancia y muchas madres tienen el deseo de amamantar, pero esto no siempre fluye adecuadamente por lo cual es recomendable que asistir a un grupo de apoyo a la lactancia de forma presencial y disponer del acompañamiento oportuno de un profesional sanitario calificado y prolactancia.
Si enfrentas retos o dificultades para amamantar te ofrezco un acompañamiento profesional y respetuoso donde encontraremos alternativas personalizadas en caso de complicaciones que pueden surgir con la práctica de la lactancia como:
- Dolor en el pecho
- Problemas con el agarre
- Bebé con cólicos, rechazo a mamar, dificultades en el aumento de peso o ganancia insuficiente
- Uso de fórmulas
- Dificultades con la producción
- Lactancia cuando el bebé está enfermo o se encuentre hospitalizado
- Destete natural y destete nocturno